Bruma

Dicen que los escritores

viven miles de vidas en una sola,

pero aún así,

no tuve la oportunidad todavía

de escaparme en alguna,

irme por ahí,

y conocer el mar.

Será que Dios no quiso

que el corazón se me rompa el doble,

al ver formarse la bruma

al ritmo de esos pasos

que se alejan de mí,

al ritmo de este amor

que poco a poco,

con cada choque contra las rocas,

va dejando de latir.

Le parece ya suficiente

que por las grietas de mi pecho

aún sigan brotando

versos en tu nombre.

Saturnus.