Casi se me olvida…
- Brenda Figueroa
- 9 ago 2022
- 1 Min. de lectura

No lo sé,
estoy totalmente pasada de felicidad,
en otro lugar,
con otra gente,
viviéndola como nunca,
así que no me pidas,
por favor,
que te lo explique,
si lo único que logro ver con claridad
es la exquisita curva de tu sonrisa,
mientras me envuelve
ese tono extraño de tu voz.
Te soñé unas mil veces antes,
y justo este día, en este lugar,
después de esto,
te vine a encontrar,
de frente, radiante,
jugando perfectamente a ser imperfecta,
sin miedo a llevarte puestos
cada uno de los estúpidos argumentos
de esa supuesta sólida personalidad
que intento mostrar.
Pero nena, no,
con vos acá,
tengo ganas de sacarme
todas las máscaras hasta imposibles,
hacerme próxima a tus manos,
para al menos sentir el roce
de la piel que te viste
cada uno de los días
en que no puedo sentirte.
Cierro los ojos,
y susurras en mi oído
que viajarías conmigo
donde fuere que nos lleven
estas absurdas ganas
de dejar de ser dos desconocidas.
De pronto intento
hacerme forma en tu cintura,
y como un baile sigiloso
te me escapas con un suspiro.
Si supieras en este preciso instante
que el corazón me da vuelcos en el pecho,
aunque creo que mis ojos me están delatando,
por cómo me estás mirando,
y apuesto lo que sea que ya adivinaste
cada pensamiento
donde estamos hechas una sola.
Con un toque en el hombro,
ese muro de tela que forma mi saco negro,
me sacas de trance,
vuelvo a prestarte atención,
pero menos que antes,
por las dudas…
¿Llevas éste? me preguntás,
te digo que sí, sosteniendo ese libro
con las manos transpiradas por los nervios,
perdón reina,
me comí un re viaje con vos,
y casi se me olvida que hay una sociedad
a la que debo volver…
Saturnus.
Comments