El clavo en París
- Brenda Figueroa
- 18 ene 2022
- 1 Min. de lectura
La ventana más bonita del lugar,
a lo alto, como mirar desde un avión,
con rumbo a quien sabe donde.
El aire directo en la cara,
el sonido a lo lejos,
el cielo bien cerquita.
¿Cuántas charlas multitemáticas
habrán surgido en esta cima?
Quizás las piedritas las contaron,
a cada una... o no...
De pronto todo, absolutamente todo,
es diminuto desde aquí...
Y me da gusto porque así me siento,
diminuta entre montañas de pensamientos.
Una inmensidad haciendo especial a este lugar,
como tantos lugares especiales,
con tantos clavos especiales...
Pero éste es MÍ sitio especial,
porque desde aquí abrazo a toda la ciudad...
¿Sabrán que les estoy abrazando?
¿Sabrán que soy yo quien necesita ese abrazo?
No hay certeza, ni de una,
ni de otra cosa...
Por suerte,
puedo seguir abrazandolo todo
desde el clavo en París.
Saturnus.
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