GRITO

Por todas las veces que nos callaron,

por todos esos puños que vidas arrebataron,

por la falta de conciencia,

la falta de amor,

la falta de inteligencia emocional

que no entiende nuestro dolor.

Sentada en mi cama me pongo a recordar

las veces que les dije y no quisieron escuchar,

se reían del dolor, de nuestra inseguridad,

del miedo a caminar solas

sintiendo que nos pueden matar.

Me siento afortunada de que mi boca no haya sangrado,

pero algunas veces el alma me llora

porque me dijeron que no valgo.

Que si la ropa, el pelo,

la manera de caminar o cómo hablo,

nunca es lo correcto

para ellos,

que cómo me siento jamás preguntaron.

Y me pierdo entre rimas,

elijo seguir ahogada en tinta,

porque mis miedos no se quitan,

la sien me transpira

y todo por algo tan absurdo

como no saber por cuanto más

podré seguir viva.

Es que en este mundo

de lobos hambrientos,

somos carne de caza

por ser mujeres, libres,

creando nuestros argumentos,

viviendo diferente a las que ya vivieron,

levantando puños

en contra de los insultos,

tomadas de la mano

creando un inmenso muro.

Muro con el que se van a topar

el patriarcado, tus agresiones,

los estigmas

y todo lo que nos quiera callar,

yo renuncié al silencio, hoy grito

por ella, por mí, y por las que ya no están.

Brenda Figueroa