Mi poesía grita por vos

¿Cómo empezó el cuento?

seguro caminabas a un “felices para siempre”

pero casi llegas a un “fin”.

Corriste, pasaste la puerta,

y el llanto te envolvía hasta el aire.

Te miré, no entendí,

pero abracé todas tus partes.

El miedo se vistió de calendario,

y en él pasabas los días,

aunque el tiempo se sintiera en pausa,

aunque el sol brillara,

aunque el ogro del cuento ya no estaba.

Me doliste en carne propia,

nadie tuvo que contarme como era,

quería tanto que mi poesía te armara entera…

pero las palabras no alcanzaron de sustento

cuando tus moretones iban floreciendo.

Y un día tu dolor se volvió mi voz,

y un día tus miedos me hicieron fuerte,

y un día tus ojos se hicieron guías

por las que caminar y lucharte a vos,

y a tantas hermanas que el ogro atrapó.

Basta!

De hermanas atrapadas

de ogros,

de dolores.

Hoy mi poesía grita por vos,

por ellas,

por mí,

hoy mi poesía es tu escudo,

tu voz,

tu sentir,

mi sentir.

Estos versos son las marchas,

las velas en las plazas,

los llantos de tantas madres,

la vida que se nos pasa,

o que nos arrebatan.

Es el silencio que rompimos,

para que quede claro

que ya ni el miedo nos calla.

Saturnus.